Mi primer Costurero
Hay un placer existente en el hecho de ordenar un costurero que no puedo explicar, pero ver ese lío infinito de hilos enrredados es un llamado irrestible para pasar un momento memorable jugando como una niña. Eso si, no puede faltar un rico té y una buena música!
Este es el primer costurero que hice, se lo regale a mi mamá. Lo pinte a mano cuando era una adolescente guiada por mi tía Belén en una de las tantas tardes que compartía en su casa. Más allá del constante caos que habita en el costurero de mi madre, éste ya había sufrido roturas y arreglos varios en sus casi 20 años de existencia. Necesitaba una renovación, pero con un objeto tan querido como éste no resultaba fácil decidirse.
Siendo yo la encargada de ordenarlo siempre y teniendo en cuenta que hace 10 años no vivo más con ella, con este despelote me encontré cuando fui a visitarla.
Era claramente un llamado para intervenir y un buen motivo para pasar un lindo momento. El nuevo costurero venía a reemplazar a uno cargado de historia y de recuerdos, así que también tenía que ser especial. Será por eso que aguardo pacientemente que apareciera un reemplazante digno, hecho con el mismo amor que el anterior.
Aprovechando su cumple años, le hice un costurero nuevo, más grande y con varias cajitas y compartimientos para que este ordenado y prolijo. Y por supuesto me deleite dejandoselo todo pipi cucu. Una linda tarde, con mate, música y mi hijo correteando por el jardin dieron el marco perfecto para la intervención. La adolesecente que fui pintando en la casa de mi tía se entremezcla con esta mujer que soy hoy, en una danza de la que salgo feliz y orgullosa.
Con cajas más chicas y cajoncitos chicos ordene los hilos, cintas y botones, pinche las agujas y alfileres que estaban suletos y le lleve un nuevo accesorio imprendisindible, el corta hilachas!
Ahora si, la obra terminada. El costurero viejo estaba cargado de recuerdos así que no lo podíamos tirar! Por eso se vino conmigo a mi taller, por ahora sin ninguna función adjudicada, simplemente estando alli, recordandome dónde empezo todo.
Los costureros son objetos bellos, cargados de fantasías, recuerdos y sensaciones. Tienen historia; como este alfiletero que coció mi madre cuando era una niña; o el centimetro con el que tantas veces nos tomo las medidas para hacernos vestiditos.
Si tenes un costurero antiguo que quieras restaurar o equipar? Escribime!! En este costurero, agregue más compartimientos para guardar la cantidad de hilos ycintas que vamos atesorando con los años. Los hilos son fáciles de organizar con cajas más pequeñas como las de de Sara Kay, o si preferis tener todo a la vista, los cajoncitos chicos son una excelente opcion- Tenemos tambien, accesorios como cintas, hilos, cintas elásticas, botones, cierres y demás cosas lindas para organizarlo y equiparlo.
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Ya vienen equipados!
Besos!
Euge
